El que tiene plan, aprovecha. El que no, corre detrás.
Panorama general
Otro día verde, y van… Los gráficos se pintan de euforia, pero atrás del optimismo se esconde una pregunta inevitable: ¿hasta cuándo puede durar esta fiesta sin que llegue el cachetazo? ¿Podemos seguir subiendo así, desde los mínimos, sin ver una buena corrección que acomode un poco las fichas? Porque esto ya no parece un rebote, parece otra cosa. ¿Y si viene la baja, desde qué nivel caemos? ¿Y hasta dónde?
Lo que sí está claro es que el cambio de chip ya arrancó. El dinero empieza a volver, primero de forma tímida, ahora con más decisión. Se nota en los flujos, en la forma en que reacciona el mercado ante las noticias, en la aparición de compradores donde antes había puro miedo. Las señales son claras: vuelve el apetito por el riesgo. Y sí, también se nota que el retail llega cuando ya es tarde, cuando ya no hay dudas. Cuando el precio voló. Cuando todo el riesgo parece haberse evaporado. Spoiler: el riesgo nunca se va. Solo se esconde. Y cuando aparece, suele hacerlo sin previo aviso, con titulares rimbombantes y manos débiles liquidando en pánico.
El mercado vive de expectativas. No de realidades. Cuando la narrativa cambia, cambia el flujo. Y en este momento, la narrativa está virando. Los temores de recesión están perdiendo peso, la inflación empieza a dar tregua en algunas regiones, y eso alimenta el escenario de “soft landing”. Pero, ¿es realista pensar en un aterrizaje suave cuando la concentración de capital está tan extrema y la liquidez sigue condicionada? Esa es la pregunta del millón.
Mercado tradicional: ¿ya hicimos suelo?
Los indicadores de profundidad de mercado empiezan a hablar. Algunos, como el que usa una media móvil simple de 10 sesiones, indican que el 7 de abril podríamos haber tocado fondo. No lo aseguran, pero dan señales claras. Ojo, porque cuando estos indicadores se activan, rara vez se equivocan. Y no lo digo yo, lo dice la historia.
- El dólar (indice DXY) se fortalece, los capitales se animan a salir a buscar retorno.
- Bonos a 10 y 30 años cayendo, también buena señal. El mercado no espera suba de tasas agresiva. Esto relaja al equity.
- El oro cae 1,4%, lo que también indica apetito por riesgo. Nadie compra oro si cree que viene el apocalipsis.
- SP500 spot +0,6%, futuros levemente por encima. Volatilidad presente, pero bajando. Es un mercado que busca dirección, pero aún no la encuentra del todo.
- Nasdaq rebota, Russell 2000 y Dow Jones con algo más de debilidad. Rotación interna.
- Europa acompaña: Ibex +1,13%, Eurostoxx +0,77%, DAX +0,81%. Asia más tranquila, pero sin ruido.
Se empieza a ver un patrón: el mercado quiere subir, pero con cautela. No hay FOMO todavía, pero está al acecho. Se respira una mezcla de expectativa e incredulidad. Muchos miran desde la vereda de enfrente, sin animarse a subirse al tren. Y eso, paradójicamente, es combustible para que el mercado siga subiendo.
Las 7 magníficas
Tesla volando +10%, Meta +3%, Nvidia +5%, Google +2%, Amazon +1%, Microsoft y Apple más tranquilas pero en verde. La big tech empuja, y cuando ellas avanzan, el SP500 se mueve como un titán.
Tesla en particular tuvo un día explosivo, y no es casualidad: la percepción de que Elon se calma y vuelve a enfocar su energía en lo que sabe hacer (gestionar una empresa) es música para el mercado. A eso se suma la reversión de muchas expectativas negativas que estaban descontadas. En resumen, las magníficas tiran del carro. Y cuando eso pasa, todo el índice responde. Pero ojo: esta concentración extrema también genera fragilidad. Si una sola de estas falla, se puede llevar puesto medio índice. No hay diversificación real cuando 7 empresas concentran tanto.
El efecto dominó es real. Lo vimos en 2022 cuando cayeron en bloque. Ahora lo vemos al revés. Pero no perdamos la perspectiva. El mercado está volviendo a depender de muy pocos jugadores. Y eso no es una señal de fortaleza sistémica. Es una apuesta colectiva a que las magníficas no fallarán. Veremos.
Cripto: el termómetro del riesgo
Bitcoin
Intentando consolidarse por encima de los 95.000 USD. Todavía sin fuerza clara para despegar del todo, pero sosteniéndose bien. ¿Tiene sentido una corrección? Totalmente. Un 6 o 7% a la baja sería sano, normal y hasta necesario. Serviría para purgar excesos, testear zonas previas y armar un nuevo impulso con más fuerza. Sería el sacudón que hace falta para sacar del medio a los impacientes. Y para que los que están bien posicionados, acumulen más.
Ethereum
Consolidando también. Si BTC afloja sin desplomarse, ETH podría incluso salir beneficiado. Las altcoins, en general, ganan cuando BTC se calma un poco. Técnicamente una baja del 6 al 10% en ETH tendría sentido y abriría espacio para reacomodar posiciones. ETH está intentando recuperar terreno, y si logra mantenerse por encima de ciertos niveles clave, podría convertirse en una de las sorpresas del trimestre.
Altcoins
La dominancia de BTC está en las nubes, y eso deja poco oxígeno para el resto. Pero si el mercado da lugar a una rotación, las condiciones están dadas para que las altcoins empiecen a despegar. Lo venimos viendo en algunos nombres, y probablemente se replique en muchos más. La clave: elegir con cabeza y sin perseguir subidas verticales. En este contexto, elegir altcoins con fundamentos sólidos, comunidad activa y estructura técnica favorable puede hacer una gran diferencia. No se trata de cazar misiles, sino de posicionarse donde el viento empieza a soplar.
Análisis técnico específico
SP500
El SP500 está en zona técnica complicada. Resistencias duras, niveles Fibonacci alineados, y un gap que se está cerrando. ¿Qué puede pasar? Todavía podría quedar un 2% de suba antes de un retroceso más marcado, entre 3% y 6%. Nada grave, pero lo suficiente para sembrar miedo. Y ahí es donde se generan oportunidades reales. Un retroceso ordenado permitiría limpiar el terreno y recuperar fuerza. Pero si ese retroceso se da con ruido mediático, puede ser la trampa perfecta para que los grandes compren más barato mientras los chicos huyen.
Bitcoin
Escenario similar. Tiene espacio para un retroceso sano, que coincida con un SP500 corrigiendo. Sería una movida sincronizada. El objetivo: sacar al que entró por impulso y preparar la cancha para el próximo rally. Acá, como siempre, el ruido mediático va a jugar fuerte. Y más en cripto, donde las emociones mandan.
Ethereum
Muy alineado con BTC, pero con sus propios matices. Si el mercado corrige de forma ordenada, ETH podría hasta ganar algo de protagonismo. La zona de los 2.000 USD es un objetivo posible si logra aguantar el tipo en las próximas semanas. Si rompe esa barrera, podríamos ver un rally fuerte hacia niveles más altos. Todo depende de que BTC no se hunda.
Altcoins destacadas
LINK
Estructura clásica de acumulación. Buenos fundamentales, buen contexto y una lectura técnica que invita a estar atentos. Se pueden plantear dos estrategias claras:
- DCA o acumulación tranquila: entrar progresivamente si rompe la estructura actual. Sin apuro.
- Entrada técnica agresiva: esperar confirmación, y luego buscar entradas entre los 14 y los 15,15 USD. Zonas clave donde el riesgo/beneficio es atractivo.
LINK tiene historia, liquidez y una narrativa que podría volver a brillar si el mercado acompaña. No hay que subestimarla.
SUI
La gran protagonista de la semana. Voló como un cohete y ahora todos preguntan por ella. Pero seamos claros: si entrás ahora, estás corriendo atrás del precio. Y eso, en cripto, suele salir mal.
SUI tiene fundamentos, tiene narrativa, tiene volumen. Pero también tiene un problema: está sobreextendida. Si esperás una corrección hacia zonas como 3,25-2,90 o incluso 2,87-2,78 USD, vas a tener un punto de entrada mucho más sensato. Si no te da tiempo, no te preocupes. No es la última altcoin que va a hacer un rally. La clave está en entender el ciclo y no desesperarse. La ansiedad es la peor consejera en cripto.
Contexto macro y geopolítico
Nada está aislado. El telón de fondo sigue siendo la tensión entre EE.UU. y China. Vuelve el ruido de la guerra comercial, los aranceles, las declaraciones cruzadas. Trump dice que habló con Xi, pero nadie le cree. China responde con distancia. Y el mercado, mientras tanto, observa. No reacciona, pero tampoco se confía.
La concentración del SP500 es otra señal para mirar con atención. Hoy, las 10 mayores empresas explican el 38% del índice. Nivel histórico. Y eso significa que si no estás en esas, estás afuera del rally. Cualquier corrección en esas acciones puede arrastrar al mercado entero. No es lo ideal, pero es lo que hay. El mercado actual es una mezcla entre esperanza y concentración peligrosa.
Por otro lado, la confianza del consumidor está por el piso: 50,8 según la última lectura de abril. Segunda peor marca histórica. La gente no está convencida de que “todo está bien”. Y eso, para el mercado, puede ser una oportunidad. Cuando el sentimiento es bajo, los retornos futuros tienden a mejorar. Pero eso, claro, solo funciona si uno tiene paciencia para esperar.
Para pensar
Si llegan las correcciones, que llegarán, no van a venir solas. Van a estar acompañadas de titulares catastróficos, de predicciones de fin del mundo y de analistas que cambiarán su discurso de un día para el otro. Pero si tenés un plan y una cabeza fría, podrás verlas como lo que son: oportunidades.
No compres en el pico. No preguntes por SUI después de un +70%. No te enamores de un activo que no entendés. Y sobre todo, no inviertas por miedo a quedarte afuera. El FOMO es el enemigo de la rentabilidad. Y en mercados volátiles, lo que entra por ansiedad, sale por necesidad. No seas parte de esa estadística.
Paciencia, estrategia y habilidad. Tres cosas que no se compran, pero que podés construir. Mientras otros reaccionan, vos podés anticiparte. Mientras el mercado grita, vos podés escuchar. Y mientras el resto improvisa, vos podés ejecutar.
Y te dejo una pregunta que vale oro: si solo pudieras elegir una acción (que no sea de las 7 magníficas) y una cripto (que no sea Bitcoin), ¿cuáles elegirías?
Te leo, como siempre.
