La calma antes del quiebre o el comienzo de un nuevo ciclo silencioso de Bitcoin
Bitcoin sube, pero sin euforia. Los institucionales compran, pero sin anuncios. Trump presenta un ETF vinculado a su entorno mientras lanza su campaña. La Fed tambalea entre el miedo a la recesión y la presión política. Musk tuitea como si fuera el fiscal del sistema. Y en paralelo, los datos on-chain muestran acumulación quirúrgica en las zonas donde históricamente empiezan las grandes tendencias.
No es casualidad. Es parte de un proceso más grande: la transformación del mercado cripto en un actor geopolítico y financiero de peso. Ya no se trata solo de tecnología. Se trata de poder. De reglas que se rompen. De un sistema global que ya no garantiza nada.
Hay semanas que no parecen decisivas, pero lo son. No hacen ruido en los titulares, no disparan euforia en las redes, no generan escándalos. Pero debajo de la superficie, algo cambia. Esta fue una de esas semanas.
Este informe no es una predicción, ni un panfleto alcista. Es como una radiografía del sistema. Aca quiero hablar de lo siguiente:
- Una lectura crítica del movimiento institucional en Bitcoin y Ethereum.
- Análisis técnico riguroso con foco en estructuras clave y volumen real.
- Datos on-chain que revelan lo que el mercado hace, no lo que dice.
- Un recorrido por la guerra silenciosa entre Trump, la Fed, Musk y China.
- Proyecciones de escenarios que combinan fundamentos, narrativa y riesgo político.
Y sobre todo, una tesis de fondo: la redistribución de poder ya empezó, y el mercado cripto está en el centro de esa disputa. No se trata solo de cuándo comprar o vender. Se trata de entender qué está en juego, y por qué cada movimiento importa más de lo que parece.
Acá empieza ese viaje.
Y si estás leyendo esto, todavía estás a tiempo.
UN CAMBIO DE ÉPOCA: LA CRIPTOECONOMÍA BAJO PRESIÓN Y PODER
2025 no es cualquier año. El dólar se debilita, los bonos tiemblan, la política monetaria entra en zona gris y, como si fuera poco, el presidente de los Estados Unidos presenta un ETF de Bitcoin mientras lanza su reelección. Todo esto ocurre en simultáneo, en un mercado que parece estar redefiniendo no solo su narrativa, sino también su estructura de poder.
Y en el medio, como testigos (y partícipes) de esta transformación, estamos nosotros: inversores, analistas, traders, instituciones, plataformas, y por supuesto, los datos on-chain que ya no mienten ni ocultan nada. Este informe es una radiografía técnica, política y económica de una semana que, sin hacer mucho ruido, puede haber marcado un antes y un después.
MOVIMIENTOS ESTRUCTURALES EN EL ECOSISTEMA CRIPTO
A. Trump, Bitcoin y el dilema del doble rol
El 3 de junio, el exchange NYSE Arca presentó ante la SEC un ETF de Bitcoin vinculado al entorno de Donald Trump, a través de “Through Social”, una firma conectada con Trump Media & Technology Group. Técnicamente, Trump cedió el control accionario a un fideicomiso manejado por su hijo, pero seamos honestos: el mercado sabe perfectamente que esto es un movimiento político-financiero en pleno.
Este episodio nos fuerza a hacernos una pregunta incómoda: ¿puede un presidente impulsar un activo financiero tan volátil sin generar conflicto de interés? Desde el punto de vista legal, probablemente sí. Desde el punto de vista institucional y ético, el terreno es mucho más pantanoso.
Más allá del debate moral, el efecto inmediato fue claro: ruido, especulación, validación. La sola presentación del ETF, sin siquiera ticker ni tarifa, bastó para sacudir el ambiente. Y el mensaje que deja es brutal: el nuevo poder financiero no es neutral. Y no necesita serlo.
B. Lectura on-chain: SOPR y superballenas
Uno de los indicadores clave esta semana fue el Entity Adjusted SOPR, un ratio que mide si las monedas que se mueven están generando ganancia o pérdida en relación al precio de compra. El valor actual se encuentra por encima de 1, lo que indica que se está vendiendo en ganancia, pero —y esto es lo importante— muy por debajo de los niveles históricos de toma de beneficios.
¿Conclusión? No estamos en una fase de distribución masiva. No hay pánico vendedor. Lo que hay es racionalidad: ventas estratégicas, de jugadores grandes que están moviendo ficha sin romper la mesa.
Por otro lado, el indicador de supply controlado por direcciones con 10.000 a 100.000 BTC (superballenas) muestra un patrón claro: desde 2016, estas entidades vienen desarmando posiciones. Pero lejos de significar fuga, lo que se observa es rotación de capital hacia otras áreas del ecosistema (altcoins, stablecoins, fondos tokenizados, etc.).
La clave está en interpretar esto no como un abandono del barco, sino como un cambio de estrategia. La hiperacumulación ya no es viable en Bitcoin. La liquidez se mueve con más cuidado, y sobre todo, con mayor sofisticación.
C. El ciclo que no parece ciclo
Desde hace años nos acostumbramos a leer el mercado cripto con una lente casi religiosa: cuatro años, halving, suba, euforia, caída. Pero algo empieza a romper ese guión. Ni el interés en Google ni las descargas de apps muestran señales de euforia. No hay taxis hablando de Bitcoin. No hay fiebre minorista. Hay, en cambio, acumulación silenciosa, institucional, meticulosa.
Y esa es quizás la mayor señal alcista que tenemos hoy: el mercado sube sin ruido. Sin estampidas. Sin FOMO generalizado. Y cuando eso ocurre, históricamente, es porque todavía queda recorrido.
MICROSTRATEGY, PROXY DE LA VOLATILIDAD INTELIGENTE
Pocos activos reflejan tan bien el comportamiento estructural del precio de Bitcoin como las acciones de MicroStrategy. No por su correlación exacta, sino porque el posicionamiento institucional sobre este papel es casi una confesión pública de intenciones: cuando MicroStrategy sube, el mercado grita que quiere más Bitcoin. Y cuando cae, grita que se está reposicionando.
Desde septiembre de 2024 hasta febrero de 2025, el papel vivió un impulso alcista feroz, seguido por una corrección canalizada que ahora parece haber culminado. ¿La señal? Una ruptura limpia del canal bajista, con testeo técnico perfecto del techo de dicho canal. Es el tipo de setup que no necesita gritar para hacerse escuchar.
Además, el patrón se completa con una clásica figura de acumulación en temporalidad diaria. Todo indica que el “target institucional” ya fue alcanzado y que ahora el papel podría buscar su segundo objetivo estratégico: un nuevo máximo relativo o absoluto, dependiendo de cuánta gasolina quede en el tanque.
Pero lo más potente no es la estructura en sí, sino el contexto: esta ruptura coincide con la defensa institucional en los niveles clave del Total Market Cap cripto. Como si todos los actores pesados del mercado hubieran decidido tirar de la cuerda al mismo tiempo.
TOTAL MARKET CAP (TOTAL 1, 2 Y 3): LA DEFENSA SILENCIOSA
El análisis de la capitalización total del mercado cripto es una manera de leer la psiquis colectiva del ecosistema. Cuando se sostiene un soporte, no es casualidad: alguien está poniendo el cuerpo (y la billetera).
- Total 1 (mercado completo): Defensa institucional clara. Tras la caída de abril, vemos acumulación en niveles que históricamente han sido trampolines alcistas. No es un rebote técnico: es una toma de posición.
- Total 2 (todo menos BTC): La misma película, pero con actores distintos. Aquí vemos una trampa técnica: caída que simula rompimiento de estructura y luego recuperación fuerte. Esto sugiere que las altcoins están siendo defendidas, incluso sin volumen minorista.
- Total 3 (todo menos BTC y ETH): La zona más silenciosa del mercado. Aquí las altcoins luchan, pero sin capitulación. Se pide más fuerza, sí, pero lo que no hay es fuga. Y eso, en este contexto, ya es una señal alcista.
ORDER FLOW, POC Y DINERO INTELIGENTE
¿Quién está comprando en esta etapa? ¿Y con qué volumen? El análisis de volumen por perfil, clústers y Order Flow nos ofrece respuestas más finas que cualquier EMA de colores.
Cuando Bitcoin cayó con fuerza a principios de semana, fue a impactar directamente sobre el nodo de mayor volumen transaccional (POC) en la zona de $98.000 – $100.000. Ahí no hubo duda: los institucionales compraron agresivamente. Lo vemos en las velas, lo vemos en el volumen, lo vemos en el desplazamiento posterior del precio.
Lo mismo sucedió días después, cuando una segunda caída volvió a testear esa zona. Resultado: nueva absorción, nuevo impulso. ¿Coincidencia? Ninguna. Son posiciones defensivas. Esto no es retail jugando con leverage: es dinero inteligente construyendo su piso.
ETHEREUM Y ALTCOINS: LA FUERZA SILENCIOSA
Ethereum está mostrando una resiliencia sorprendente. No solo mantiene su rango actual tras el impulso de mayo, sino que además lo hace en una estructura que sugiere reacumulación.
Dos niveles son clave:
- Los $2.465, que funcionaron como base del primer rango (absorbió liquidez y generó impulso).
- Los $2.620, que ahora actúan como resistencia del segundo subrango. Su consolidación definiría si pasamos o no al siguiente nivel: los $2.765 – $2.879.
Mientras tanto, el par ETH/BTC está fuerte. Muy fuerte. Está testeando zonas de máximos relativos, mientras Bitcoin lateraliza. Eso no es casualidad: es un cambio de liderazgo en puerta.
Las altcoins siguen algo más rezagadas, pero sin señales de agotamiento. Todo lo contrario: las estructuras técnicas de BNB, Solana y otras muestran procesos de acumulación similar. Solo les falta catalizador.

TRUMP, POWELL Y LA GUERRA DE LOS MENSAJES
La Reserva Federal sigue con su libreto de independencia institucional, pero el mercado ya no le cree del todo. O al menos, no le cree cuando Donald Trump empieza a tuitear como si la silla de Powell fuera un juguete político. “Demasiado tarde, Powell. Bajá las tasas”, escribió, luego de que salieran datos laborales mediocres y el PMI cayera como piano sin cuerda.
No es una anécdota: es una presión pública sin precedentes, donde un presidente activa su influencia política para condicionar decisiones monetarias que, en teoría, deberían estar blindadas. ¿Y por qué le importa tanto? Porque Trump sabe que necesita mercados arriba si quiere sostener su narrativa de “el capitalismo lo arreglamos nosotros”.
Pero esta vez hay una novedad: el mercado lo escucha. Cada tweet genera reacción. Cada señal de tasas más bajas alimenta la expectativa de impulso en acciones y cripto. Y si la Fed cede, aunque sea parcialmente, eso será combustible.
CHINA, ACUERDOS Y MANUFACTURA EN JAQUE
Mientras tanto, en el tablero internacional, Trump ya tiene agendada una llamada con Xi Jinping. La manufactura china no está en su mejor momento, y los aranceles que Estados Unidos amenaza con reinstaurar no son menores. El comercio bilateral viene perdiendo volumen, y ambas partes saben que el desacople total no les conviene a nadie.
¿Resultado probable? Algún tipo de arreglo. Más que por afinidad ideológica, por supervivencia económica. Y eso es bullish para el equity y también para las cripto, que históricamente reaccionan muy bien ante cualquier distensión geopolítica.
Lo importante es entender el fondo: el poder económico global está en disputa. Ya no se pelea solo con tanques o tratados. Hoy también se juega con monedas, protocolos y flujos de capital descentralizados.
IX. ELON MUSK COMO FACTOR DE PODER
El tercer jugador en esta partida es Elon Musk. Sí, el mismo que antes coqueteaba con los memes y ahora está haciendo política a escala institucional. Musk disparó contra el plan fiscal de Trump, calificándolo como “abominación” y diciendo que es “una vergüenza para quienes lo votaron”.
Sus tweets no son solo catarsis: mueven mercado. Mueven bonos. Mueven expectativas. Musk ya entendió que su poder no está solo en lo que fabrica, sino en lo que dice. Y ese poder ahora lo usa contra el descontrol fiscal. Porque claro, si Estados Unidos se endeuda sin freno, el que sufre es el bono. Y si el bono sufre, el sistema entero tiembla.
Musk no quiere un colapso. Quiere seguir jugando. Y para eso, necesita que las reglas mínimas se respeten. De ahí que muchos en Wall Street lo están empezando a leer como una voz incómoda, pero inevitable.
EL DÓLAR: ¿ADRENA O AGONIZA?
El dólar viene perdiendo terreno contra casi todas las monedas importantes: yen, euro, corona sueca, y hasta el nuevo dólar taiwanés. ¿Es casualidad? Para nada. Washington ha dado señales claras de querer debilitar su moneda para recuperar competitividad externa.
Y esto tiene lógica económica. Un dólar más barato significa exportaciones más baratas, menos déficit comercial, más empleo industrial. Pero también significa menos confianza en la moneda como reserva global. Y ahí está el nudo: si el dólar deja de ser el rey, el mundo necesita otro refugio.
ORO Y BITCOIN: LOS REFUGIOS DEL SIGLO XXI
Ante la caída del dólar, los inversores no se quedan quietos. Buscan seguridad donde pueden. Y en este contexto, el oro y Bitcoin se alzan como alternativas serias. El oro por su historia. Bitcoin por su arquitectura.
Ambos están subiendo sin euforia. Ambos muestran acumulación. Y ambos reflejan una desconfianza estructural que se cocina a fuego lento. La diferencia está en el perfil: el oro es el refugio del conservador sofisticado. Bitcoin es el de la nueva élite financiera que entendió que los bancos centrales no van a salvar a nadie.
Pero si el dólar se sigue debilitando, ambos podrían coexistir como pilares de un nuevo sistema financiero que combine lo físico, lo digital y lo descentralizado. Es una tesis que ya no suena tan radical.
SENTIMIENTO DE MERCADO: LOS GRANDES YA ESTÁN ADENTRO
Los datos on-chain y los flujos de capital no mienten: los institucionales ya están comprando. Desde Galaxy acumulando Ethereum, hasta Coinbase minteando cantidades monstruosas de USDC. Incluso Marathon Digital duplicando producción sin vender un solo satoshi.
Esto no es acumulación retail. Es acumulación profesional, silenciosa, quirúrgica. Mientras los titulares gritan “burbuja” y los foros repiten “esperemos la caída”, los grandes están llenando las alforjas. Y eso, en cualquier ciclo, es la antesala del estallido alcista.
ETHEREUM: EL LÍDER SILENCIOSO
Ethereum viene construyendo su propio rally sin depender de Bitcoin. En el par ETH/BTC, su fuerza relativa es indiscutible. Está marcando máximos dentro del rango, consolidando soportes y mostrando reacumulación sin perder la compostura.
Este comportamiento ya lo vimos antes, y suele anticipar un movimiento explosivo. La clave está en la compresión actual: si rompe los $2.765 – $2.879, el siguiente tramo puede ser rápido, violento y sorpresivo.
Mientras tanto, la red se expande: más transacciones, más contratos, más adopción. La narrativa de “Ethereum lento y caro” está siendo reemplazada por otra mucho más potente: Ethereum como infraestructura financiera del futuro.
LAS ALTCOINS EN ESPERA
Solana, BNB, XRP y compañía están en modo letargo. Pero no están muertas. Técnicamente, se observan estructuras de acumulación similares: bajos volúmenes, soporte sostenido, y algunas señales tempranas de intención alcista.
El retail aún no entró. Y eso puede parecer una señal de debilidad. Pero no lo es. Es una oportunidad. Porque cuando el minorista vuelva a la carga, las altcoins serán las primeras en responder. Y cuando lo hagan, será con violencia.
ESCENARIOS POSIBLES
- Escenario base (60%): continuidad alcista moderada liderada por institucionales. BTC apunta a nuevos ATH gradualmente. ETH rompe rango. Altcoins comienzan a rotar.
- Escenario eufórico (25%): catalizador fuerte (baja de tasas, acuerdo comercial, ETF aprobado). Rally acelerado. FOMO. Entrada masiva de retail.
- Escenario correctivo (15%): Powell se planta. China vuelve al conflicto. Bonos se desangran. Cripto sufre un recorte antes de seguir. Pero incluso ahí, sería oportunidad, no catástrofe.
CONCLUSION FINAL: ESTAMOS EN TRANSICIÓN
No estamos ni en 2017, ni en 2021. El mercado cambió y no para el lado que esperábamos. Esto ya no es más de nerds y expertos en tecnología, que quieren salirse del sistema, ahora está mezclada la cultura, la política y la economía en este mercado. Estamos viendo, creo que sin exagerar como una alternativa se presenta ante un sistema que se está resquebrajando poco a poco.
Trump con un ETF. Musk como fiscalizador. Powell acorralado. China buscando aire. Y los inversores institucionales entrando sin esperar a nadie. Todo esto no es casualidad.
Yo por eso insisto tanto en que analicemos, que aprendamos, que busquemos, por eso mismo hice el curso de análisis técnico, para poder darte una herramienta base, con la que poder recaudar datos, analizarlos y poder tomar mejores decisiones, claro está que con el análisis técnico sólo no podemos hacer mucho, pero si tenemos esos datos del mercado, si analizamos los discursos políticos y como se mueven esos indicadores y ademas, si después y creo que lo mas importante, analizamos la ausencia de noticias y vemos los indicadores del mercado, podemos ir comprendiendo por donde van los tiros.
Hay momentos en los que la historia se condensa en semanas. Esta fue una de ellas.
Y si hay una conclusión que podemos sacar, es esta: estamos en una fase de redistribución de poder. No solo financiero, sino simbólico. Quien entienda eso, no solo va a ganar dinero. Va a entender el mundo que se viene.
ACTUALIZACIÓN
Mientras terminaba el informe, Musk se peleó con Trump. Elon lanzó una catarata de tweets, esto ahora se convirtió en un reality de ver quien dice mas pavadas por las redes sociales (también lo podemos ver aquí en Argentina).
Como venía diciendo antes, todo esta cambiando y la política también, ahora es todo mas de telenovela, antes nos gobernaban por la televisión, ahora todo cambio, todos tenemos la nueva versión de la televisión en nuestras manos, el método de propaganda cambio, los medios cambiaron, el enfoque cambió, pero lo que no cambió es que el poder siempre está trabajando para sacar ventaja.
No tenemos que quedarnos mirando o en el caso opuesto dándole duro a un sistema enunciando todo lo que hace mal y el daño que causa. Sino que podemos entender como opera y nuestro dinero poder ponerlo a trabajar como ellos lo hacen.
Y entender que eso no nos hace cómplices, acá la idea es fomentar el pensamiento crítico, libre de toda ideología, hacer un análisis profundo y crítico sobre la geopolítica y la economía. Si comprendemos eso y operamos como operan los grandes, vamos a poder tener más estabilidad y eso nos va a llevar a poder reflexionar más sobre las cosas que pasan y también nos va a permitir disfrutar más.
Ya que este sistema anda mal, seamos nosotros los que les robamos un poco de su capital y usémoslo para lo que realmente queremos hacer.